Loor al artesano / Mirian Delgado Palma

Columnistas, Opinión

 

La artesanía es una de las actividades que a lo largo de la historia ha caracterizado a sus pueblos, por la forma de relacionarse con la naturaleza y la interacción con su medio social y material, de la cual nacen unos valores culturales que les distinguen de los demás, instituyendo su propia identidad.

La producción de artesanías propias de cada grupo humano es uno de los referentes más significativos e importantes para el desarrollo individual y social de los pueblos, pues la producción de objetos desde los más finos hasta los más rudimentario, son elaborados con delicada creatividad y belleza, que hablan de las maravillosas manos de sus productores.

Cada 5 de noviembre se celebra el “Día del Artesano”, como justo homenaje a su tesonera y ardua labor, que día a día embellecen el alma y la imagen material, con la producción artística de diversas formas y estilos, propias de cada ciudad, región y país.

El artesano, es el pilar fundamental del desarrollo económico, sus diestras manos son las transformadoras de materias primas, realizado por lo general por cuenta propia o por pequeñas unidades. Nuestros artesanos trabajan objetos valiosos que adornan casas ancestrales, santuarios, museos y tantos lugares llenos de esplendor.

En Quito Colonial luce el artesanado mudéjar en la iglesia de San Francisco, el barroco en la iglesia de la Compañía y cuantos trabajos en piedra y en madera que ofrecen una artesanía de severa y vigorosa personalidad realizada por artífices aborígenes y mestizos.

El tallado, la platería, la orfebrería sobresalen. Los exteriores e interiores de las iglesias quiteñas y de otras ciudades son depositarias de un patrimonio cultural y grandioso. Actualmente, las artesanías de todas las ciudades se han diversificado y ofrecen variedad de formas y colores en los objetos que son altamente cotizados por turistas y extranjeros.

La tradicional fiesta de la fruta y flores, y, la celebración de finados; son los principales escenarios   para poder admirar el arte y la creatividad de aquellos artesanos que con sus hábiles trabajos, inteligencia y corazón han tallado objetos, que por sí solos hablan del ingenio, capacidad y expresión de las vivencias del artesano en el medio en el que se desenvuelven.

Es imperativo resaltar las innatas destrezas de los diversos gremios, que forman parte de la “Junta Nacional de Defensa del Artesano”, de igual manera de los artesanos que no pertenecen a gremio alguno; porque su trabajo es el ejemplo más vivo de lo que significa el engrandecimiento de la sociedad y su País.

Anhelamos que el “Artesano” con responsabilidad, dignidad y empeño, continúe imponiéndose en el concierto de las artes y la cultura.

“Cada pequeña obra artesanal es una expresión que debe recogerse como el acento íntimo de una voz escondida’’. G. Arciniegas

“Loor a los señores artesanos por su fina, exquisita y excelsa labor”. (O)

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