Ecuador ha avanzado en igualdad pero sigue estancado en ciertos aspectos
Quito, (EFE).- La representante de ONU Mujeres en Ecuador, Bibiana Aído, resaltó este jueves que el país andino ha avanzado en materia de igualdad de género en las últimas dos décadas, aunque sigue estancado en ciertos aspectos como el acceso de la mujer al mercado laboral.
Durante el conversatorio «Más allá del techo de cristal: retos para las mujeres en Ecuador», Aído comentó que en los últimos veinte años el país ha logrado que un 60 % de las empresas sean dirigidas por mujeres, aunque matizó que la mayoría de ellas son pequeñas y medianas empresas, así como una «matrícula universitaria feminizada» en la que más mujeres terminan las carreras de la Universidad.
«Hay mucha normativa que podría replicarse, apostando por la corresponsabilidad entre hombres y mujeres, no solo en el espacio público, sino también en la privada», explicó la política española, que se convirtió en la ministra más joven en la historia del país europeo.
En ese sentido, la secretaria técnica del Consejo Nacional de Igualdad y Desarrollo, Paola Mera, destacó las 14 leyes orgánicas que se han aprobado en Ecuador a raíz de la Constitución de 2008, así como otros ocho reglamentos que buscan «eliminar las brechas entre hombres y mujeres».
Mera reconoció que, a pesar de la normativa, esta «no es suficiente» y que las políticas públicas y las instituciones del Estado deben jugar también un papel «importante» en la implementación de dichas reglas.
Asimismo, resaltó que el país gasta, de media, 237 dólares en el tratamiento de un embarazo de riesgo, muchas veces causado por violaciones a menores de edad, mientras que unos 158 dólares en un embarazo legal.
Sobre este último aspecto, la representante del Gobierno ecuatoriano señaló que es necesario poner el tema del incesto y de las violaciones intrafamiliares en la agenda pública ya que es un asunto «muy naturalizado» en el país.
Con todo, lamentó que, aunque se despenalice el aborto en ciertos casos, todavía sigue siendo fuerte la influencia de la familia a la hora de la toma de decisiones ya que, aunque las menores quieran abortar, sus familias se lo impiden. (I)
