Cumplir 60 años / Hernán Castillo C.

Columnistas, Opinión

Mañana jueves 15, diario “El Heraldo” cumple sesenta años al servicio del periodismo y a la comunidad.
En 1958, el 15 de marzo fue domingo. En las calles centrales se voceó por primera vez el nuevo diario. Era el primer encuentro de los ambateños con “El Heraldo” el que en poco tiempo se convertiría en un ente propio de la cotidianidad ambateña y regional.

El pequeño conglomerado –la ciudad contaba con una población que representaba la sexta o séptima parte del Ambato actual- estaba dedicado en esa década, los años cincuenta, en la fase de reconstrucción urbana luego del resquebrajamiento de nueve años antes por el sismo que cambió su historia.

Desde entonces hubo en el transcurrir del periódico, el contingente diario de acumulación de experiencias, la historia del país, el devenir de la ciudad, y épocas adversas a la libertad de prensa. Las dos dictaduras militares: la primera entre 1963 y 1966 y la otra entre 1972 y 1980. En ellas se interrumpió la plena libertad de prensa desde ángulos de poder, fueron roces de circunstancia sin pasar al abuso incontrolado; esas dictaduras no blandían una ley expresa anti prensa. Ésta apareció durante la dictadura civil de reciente data (2007 – 2017) en la que se orquestó una ley mordaza para impedir el libre ejercicio de la prensa. El diarismo nacional –al igual que la radio y la televisión- hubo de soportar una década de presiones, amenazas, insultos y sanciones dictadas a granel porque, en opinión de los inquisidores, la prensa “debía” decir lo que se le antojaba al jefe, so pena de sanciones en cumplimiento de esa ley de deshonra.

Hoy que el Ecuador amanece a otra realidad en materia de libertad de expresión y labor periodística, no obstante no haberse derogado esa ley, los diarios nacionales, “El Heraldo” entre ellos, ven libre y expedita la vía a trazarse en el devenir de sus labores informativas y de opinión, exentas de cadenas.

En sus seis décadas de cotidianidad persistente, “El Heraldo” recoge de estas experiencias el acopio de acumulación y reactualización de trabajo y misión cumplida, la construcción y herencia que los tiempos dejaron en cosecha para sembrar la simiente perpetua de compromiso con Ambato, el Ecuador y la labor diaria de esta misión, de todas maneras maravillosa, que es el periodismo impreso. (O)

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