Aporte y desarrollo comunitario

Interculturalidad

Los jinetes llegan para demostrar sus habilidades. (Foto El Heraldo)

El cantón Chambo de Chimborazo ofrece atractivos comunitarios para la diversión y sano esparcimiento. José Pacheco vive en la comunidad San Francisco del cantón Chambo y para ganarse el pan de cada día saca a sus caballos hasta una plazoleta en donde los alquila para paseos por el sector.

“Llegan turistas de Quito, Cuenca y Ambato. A todos les gusta montar a caballo, es por eso que mis animalitos me ayudan a trabajar”, señaló. Todos viven del turismo comunitario en la zona. Diariamente acogen a más de 300 personas, quienes conocen el sector y disfrutan de sus atractivos naturales, ya que cerca del sitio existen riachuelos que encantan.

“Nosotros tenemos los pequeños negocios para brindar gastronomía variada. Vivimos del aporte de los turistas. Somos una comunidad organizada”, manifestó Lorena Llugcha, comerciante de alimentos preparados.

El turismo comunitario surge como una alternativa económica de las comunidades rurales, campesinas, indígenas, mestizas o afroecuatorianas propias del país para generar ingresos complementarios a las actividades económicas diarias y defender revalorizando los recursos culturales y naturales locales. Los beneficios obtenidos son en ocasiones distribuidos por todos los habitantes que aportan diariamente con su labor.

Soledad Tapia vende el tradicional caldo de gallina criolla que es saboreado por los turistas.

La comunidad de San Francisco está a una hora y 47 minutos de Ambato-Chambo. Posee un clima templado, pero es recomendable llevar ropa cómoda y el ánimo recargado para disfrutar del paisaje. (I)

 

Deja una respuesta