No está mal ser cobarde /Mario Fernando Barona

Columnistas, Opinión



Una ‘pelea a muerte’ entre dos animales de la misma especie, rara vez termina en muerte, por lo general uno de ellos, el más débil o el menos dotado, huye y salva su pellejo. Lo mismo ocurre con el ser humano: en una muy acalorada discusión cara a cara con otra persona con agresión física y/o amenazas de por medio, rara vez termina en muerte, y esto tiene una razón científica evidente: se ha comprobado que los animales que riñen con los de su misma especie en el fondo son cobardes, y esa cobardía salva vidas.

Diferente a cuando un animal cualquiera se laza en cacería para atrapar a su presa, allí la cosa cambia, el mismo león no siente la menor cobardía al cazar a una indefensa gacela, por ejemplo. De esta forma, podría entenderse que todos los seres que pueblan el planeta son cobardemente agresivos. Atacan al débil sin piedad, mantienen tensos enfrentamientos con los de su misma especie y huyen despavoridos cuando son atacados por un animal más fuerte. Así, entre el ataque, la indecisión y la huida, discurre lo que se ha dado en llamar el maravilloso Equilibrio de la Naturaleza.

Y ya que las fuerzas están equilibradas en el plano de agresividad y violencia física, ¿por qué no pensar lo mismo en lo intelectual?, que creo en el fondo es exactamente lo mismo. Vamos a poner el caso de una discusión política entre un correísta (C) y un anticorreísta (AC): muchas veces (por no decir todas) la fuerza de los argumentos del AC es tal que el C termina insultando y agraviando (es decir, esos bajos instintos denotan sólo agresividad -no cobardía- lo cual es malo porque tarde o temprano siempre terminará en violencia). En tal entuerto, no le queda más remedio al AC que dejar la discusión y retirarse; sí, huir dirán los C, y puede ser, pero frente a escenarios en los que jamás se podrá discutir con altura, es mil veces preferible ser cobarde (un inteligente cobarde), a seguirle el juego a alguien que siempre lo tuvo perdido.

En todos los casos, el equilibrio saludable y perfecto en la naturaleza será dado entre agresividad y cobardía; pero si solo hay agresividad y nada de cobardía, huya, porque aunque tenga la razón seguro saldrá lastimado. (O)

Mail: mariofernandobarona@gmail.com

Deja una respuesta